Nueva edición de #DetrásDeLaArroba con una entrevista a Laura Tinajero, una de esas personas que, no solo he conocido gracias a las redes sociales (también en persona), sino con la que considero he conectado bien. Escritora sevillana. Siempre dispuesta a ayudar, solidaria, de fuertes convicciones, muy joven, con mucho talento… Y, como decimos en el sur, muy “buena gente”. Así pues te invito a conocer su lado más personal en esta…
Entrevista a Laura Tinajero
En un barrio como Palmete, prácticamente considerado como “marginal”, ¿cómo era tu vida?
Muy sana. Mi barrio fue un ejemplo de lucha vecinal durante los 70, 80 y 90.
Aprendí lo que era vivir en el campo y en la ciudad al mismo tiempo. Muchos vecinos tenían animales de granja en casa y al mismo tiempo hacía vida normal de ciudad ya que mi barrio pertenece a Sevilla capital.
Desde muy pequeña vi cómo se hacía mi casa ladrillo a ladrillo, gracias al trabajo duro de mis padres: mi madre era el peón y mi padre el oficial. La mayoría de mis vecinos construyeron sus propias viviendas así como las calles, la Iglesia y el salón parroquial, el antiguo colegio y guardería, etc.
Todo, lo poco que hay, se consiguió gracias a la unión de los vecinos.
Mis vecinos son parte de mi familia. Gente luchadora, honrada, aunque haya una minoría que no lo sea.
Palmete es un barrio obrero, marginal no. Marginales son aquellos, con o sin dinero, que no quieren convivir en paz con el resto y delinquen (ya sea robando bolsos, traficando o teniendo cuentas y evadiendo capital en paraísos fiscales).
¿La envidia “de la buena” existe?
No. La envidia siempre es negativa, sobre todo para el envidioso: eso dicen los psicólogos y terapeutas. Personalmente nunca la he experimentado. No sé lo que es sentir envidia. Sí admiración y alegría por los logros de los demás.
Sé que has tenido problemas en las redes sociales con ciertas personas, incluso que han querido ligar contigo. ¿Qué tienen de bueno y de malo, desde tu punto de vista, las redes sociales?
De bueno, salvo que te dediques a la atención al público (ya sea porque tienes un negocio, das un servicio o te dedicas a algo artístico), nada. Son creadoras de ego y destructoras de la personalidad porque hacen mentir al usuario al verse tentado a mostrar una vida irreal, virtual; ya que si comentas o muestras algo negativo, a nadie le interesará o incluso serás duramente criticado. No hay libertad de expresión bajo mi punto de vista o, si quieres ejercerla, hay que tener mucho autocontrol para no entrar al trapo de las personas que te puedan atacar por decir o mostrar lo que piensas.
Si te dedicas a escribir, por ejemplo, como es mi caso, es una excelente herramienta para dar a conocer tu faceta artística o profesional. Si no llega a ser por las redes sociales, esta entrevista, por ejemplo, no tendría interés ni para el entrevistador. Mis libros están ahí, y sigo escribiendo, por el apoyo de lectores y compañeros en las redes sociales.
Te nombro Ministra de Educación con plenos poderes: ¿Qué cambiarías respecto a la situación actual?
Todo. Y hablo con conocimiento de causa después de llevar quince años impartiendo clases a gente de todas las edades, clases sociales y nacionalidades.
Eliminaría la educación obligatoria hasta los dieciséis años tal como está ahora creando módulos diferenciados según las actitudes y aptitudes de los alumnos, sus preferencias laborales y académicas, etc.; los absurdos libros de texto irían fuera (la mayoría están mal planteados, mal redactados, con enormes fallos desde muchos puntos de vista… Son un lastre para el docente y para el alumno); eliminaría algunas asignaturas y las que hay las uniría haciéndolas más prácticas y útiles.
Más dotación para alumnos con NEAE, más recursos didácticos, más imaginación en las aulas, fuera mesas y sillas incómodas, pizarra, etc. No quiero extenderme, ni criticar a los docentes, pero el sistema de oposiciones es absurdo y nefasto para detectar buenos profesionales con verdadera vocación.
Y ya si me preguntas por el Bachillerato y la Universidad, no habría blog para explicar todo lo que haría.
¿Qué siente una persona que se ha formado durante mucho tiempo, ha sacado sus estudios, y cuando con 30 años se siente preparada para comerse el mundo se ve en la cola del paro?
No lo sé porque comencé en el mundo laboral mucho antes de empezar la carrera. Quizás ése sea el problema: por un lado, en mi caso, la experiencia de más para puestos, digamos, más básicos o sencillos; y, por otra parte, gente que con 23 años termina una carrera y no sabe hablar en público ni enfrentarse a una entrevista de trabajo.
Empecé a trabajar con dieciocho años pero he tenido trabajo fijo, en la misma empresa, de un máximo de nueve meses. En docencia es lo que hay: jornada como mucho de seis horas, la mayoría de las veces sin alta en la SS, y duración del contrato de días, semanas como mucho.
En general, frustración por verte sobre capacitado para trabajos que con un bachillerato se pueden realizar y con un sueldo de miseria. Finalmente optas por trabajar para ti mismo, hacer algo creativo (en mi caso, la escritura y talleres con peques) o el exilio.
Te pongo varias parejas de aspectos de personalidad. Debes elegir la opción de cada pareja que más tenga que ver contigo:
Alegre – Confiada: Alegre
Soñadora – Con los pies en la tierra: Con los pies en la tierra
Gruñona – Comprensiva: Gruñona
Intelectual – Intuitiva: Intuitiva
Responsable – Olvidadiza: Olvidadiza
Ordena de lo que más a lo que menos te apetecería hacer en las próximas 2 horas: leer un libro, seguir escribiendo una de tus obras, tener sexo, ver una película comiendo “chuches”, una charla con una abuela.
Tener sexo (sería hipócrita si siendo humana, un animal, lo pusiera en último lugar. Eso sí: con Jaime, mi marido), seguir escribiendo una de mis obras (o las tres), una charla con una abuela (para una siguiente novela), ver una peli comiendo chuches (peli buena de las que hoy día ya no se hacen) y leer un libro (mi hiperactividad no me permite leer más allá de los apuntes de Psicología para los exámenes, y porque no me queda más remedio).
¿Cuál es el mejor regalo que te han hecho en la vida? (puede ser material, o no)
La vida ya es un regalo, por eso al aquí y ahora le llamamos presente.
Por mi mala cabeza olvidaría muchos regalos y sería injusto.
Cobi, mi perro, sería el mejor. Pero no me gusta llamarle regalo porque para nosotros, para la familia, es uno más.
¿Dónde y cómo te ves en el año 2025?
Dónde no lo sé. Quizás fuera de Sevilla. Cómo, sí: llenita de arrugas.
¿Cuándo y por qué empezaste a ser vegetariana? ¿Qué cosas has dejado de comer y cuáles has incorporado a tu dieta?
Ser vegetariano no es fácil. He intentado durante tres o cuatro meses serlo: en casa lo soy. Soy ovolactovegetariana. En la calle y en casa de amigos y familia es prácticamente imposible. Esta sociedad es carnívora por excelencia y a los que no queremos comer carne nos lo ponen muy complicado en restaurantes y demás.
Empecé como empiezo todo, sin meditarlo, de la noche a la mañana. Me es imposible ver un ser vivo sufrir. Cuando pequeña veía corridas de toros, machacaba lombrices, congelaba hormigas… Era insensible o quizás nos educaban en otra onda. Me da verdadera lástima y terror pensar en el sufrimiento animal.
En casa no como carne de mamífero ni de ave. Pescado intento evitarlo pero aún no llevo bien el tema de las proteínas, y como no me gusta cocinar, como algo de atún. He incorporado las verduras, que las odio, y muchas hortalizas.
Gracias una vez más a Laura Tinajero por dejarse enredar y permitir desde este blog que sus lectores, cuando tengan en la mano una de sus obras, gracias a esta entrevista a Laura Tinajero, conozcan un poco mejor la personalidad que está tras la autora de ese libro. En próximas semanas más entrevistas.
Nos vemos.
Interesante entrevista, Más cuando acabo de terminar el pozo 5, que me ha encantado. ¿No tiene continuación? Enhorabuena