No, no estoy de broma. Estoy convencido que un escritor que esté acostumbrado a ir al gym a entrenar tiene más posibilidades de lograr éxito con el marketing digital que otro que no ha pisado un gimnasio en su vida, o que está apuntado y va tres días al mes. Y es que lograr tus objetivos en el gimnasio y en el marketing digital tienen varios puntos en común.
Por qué un escritor que va al gym tiene más éxito con el marketing digital
No tienes un objetivo
Cuando uno se apunta a un gimnasio suele comenzar sin un objetivo claro. Un rato aquí, hoy más de cardio, mañana una clase, pasado un poco de pesas… El 1 de mayo me apunté al gym 10 años después. Llevo 20 años yendo a correr y mi cuerpo ya está acostumbrado, de tal forma que hay cierta grasa que me es imposible eliminar así. Sí, me marqué un objetivo desde el principio: entré con 75 kilos y mi objetivo es pesar 75 kilos, pero que parte de lo que hoy es grasa, mañana tiene que ser fibras y músculo.
¿Cuál es tu objetivo de marketing digital? ¿Tener más seguidores en Facebook? ¿En Twitter? ¿En Instagram? ¿O en todas las redes del mundo mundial? ¿Escribir un artículo al mes en tu blog? ¿SEO? ¿Email marketing? ¿Cómo lo vas a hacer?
Eso nos lleva al punto 2.
No tienes un plan
¿Cómo voy a intentar conseguir mantener mis 75 kilos de peso y haciendo que esa grasa se convierta en fibras o músculo? Trazando un plan de entrenamiento: Ir al gym 4 días por semana y otro día salir exclusivamente a correr. Iré y haré aproximadamente una hora y veinte minutos o una hora y media cada uno de esos días; rondando los 60-70 minutos de musculación y los 20 minutos de cardio. El primer paso será bajar de esos 75 kilos hasta que me quede “en las llantas”. En el momento de haber eliminado la grasa, será el momento de recuperar el peso, en magro, a base de proteínas limpias (arroz, pollo, pavo, no grasas, no azúcares…).
Si tu objetivo es captar suscriptores en tu blog: ¿Qué vas a hacer para lograrlo? ¿Regalar el primer 25 % de tu nueva obra, o una obra antigua al completo? ¿Videotutoriales exclusivos para los suscriptores?
Y si tu objetivo es ganar seguidores en Instagram… ¿Qué tipo de fotos, stories o vídeos vas a compartir para ello? ¿Qué días? ¿A qué hora? ¿Durante cuánto tiempo?
Eso nos lleva al siguiente punto.
No tienes paciencia
Os cuento un caso real, sin dar nombre. Algún escritor/a, sabiendo que soy el community manager de Mercedes Pinto Maldonado llega a mí diciéndome: “quiero lo mismo que Mercedes, que me lleves las redes y vender tanto como ella. Quiero que alguno de mis libros, como le ocurre a Mercedes con «Cartas a una extraña», esté permanente en el Top 100 de ventas general”.
Si trasladamos eso al ejemplo del gimnasio es como si yo, el día que me apunté al gym, le digo al monitor: “¿ves a ese que está ahí? (el más fuerte del gimnasio, of course), pues quiero ponerme igual”.
El más fuerte del gimnasio es posible que tenga una genética que yo no tengo, que haga una dieta que yo no hago y, más aún, para estar como está igual lleva 10 o más años entrenando.
Alguien que escribe su primer, segundo o tercer libro me cuenta que quiere ser la nueva Mercedes Pinto, que no quiere salir del top 100 general de Amazon con su mejor obra, ni del top 100 de cada categoría con el resto de sus obras. ¿Le habéis preguntado a Mercedes cuántas obras, y por tanto años, tuvo que escribir para comenzar a vender? ¿Cuántas horas dedicó a su blog y a sus redes para que, ahora, le compense que ella dedique el tiempo a escribir y yo me encargue de algunas de sus redes y de posicionarle los artículos del blog?
Tienes excusas por encima de tus posibilidades
Para ser el fuertote del gym, o uno de ellos, tengo que ir 4 -5 días a entrenar, haga frío, calor, llueva o ventee. Tengo que dejar mi tostada con manteca y mi gran tazón de Colacao y comenzar a beber café y la tostada que lleve algo proteico. Tengo que dejar los azúcares (refrescos, helados, yogures…), las comidas altas en grasa (mantequilla, chips, etc.). Y comer verduras y frutas. En grandes cantidades. Y mucha proteína. No hay más, constancia, esfuerzo y cambio de hábitos.
Pues tú tendrás que tener tu blog, escribir en él cada semana. Saber de SEO (posicionamiento). Llevar dos o tres redes sociales, dedicarle tiempo a ella todos y cada uno de los días, participar en las mismas (no es ir, colgar mi post en Facebook y ya está). Sea verano o invierno, de día o de noche. Igual que el del gym, tienes que sacar tiempo para ello. Sin excusas.
¿No tienes tiempo para gestionarlas durante el día? Ponte una hora todas las noches antes de irte a dormir; o por la mañana recién levantado, aunque tengas que levantarte una hora antes. O dedica un día completo del fin de semana a preparar y programar toda la semana en redes. Todo esto, en la teórica, es fácil decirlo; pero luego tienes que levarlo a la práctica. Te pongo mi ejemplo: viernes, llego a casa a las 14:30 y a las 16:00 ya estoy en el gym. Conozco a gente que va a las 7 de la mañana. Y otros que van cerca de las 10 de la noche. Con lo bien que se está a esa hora con el Netflix, ¿verdad?
Por tanto, la conclusión es sencilla: por mucho que queramos, ni todos podemos ser Arnold Schwarzenegger (actor que conoceréis perfectamente pero que, antes fue, el quizá mito del culturismo más importante de la historia) ni todos podemos ser Pérez Reverte. Si queremos conseguir algo en las áreas donde ellos son mitos, no es luchando y comparándonos con ellos, sino luchar y compararte contigo mismo. Tu éxito estará en conseguir que tu nuevo libro, gracias al trabajo que desempeñes con tu esfuerzo en el marketing digital y offline, vendas más que en el anterior, consigas llevarlo a mejores posiciones en Amazon que el anterior. Con constancia, esfuerzo y paciencia. Mucha paciencia.
Ojalá pudiera decirte que serás el nuevo Javier Castillo, un escritor que no conocía nadie y que pega un pelotazo en las redes y ahora es éxito de ventas y publica con las editoriales más grandes del país. Por desgracia eso, como que te toque la lotería, no es lo habitual.
Nos vemos.