No sé si el subconsciente me lleva a querer aprender de ellos, pero el caso es que esta es la quinta entrevista en #DetrásDeLaArroba, y la tercera a un periodista. Si primero fue al guionista (Agustín Madariaga), luego a la escritora (Cristina Martín Jiménez), en esta entrevista a Yolanda Corral conoceremos a la reina de la ciberseguridad. Hemos compartido programas con contenidos parecidos el mismo día a la misma hora, hemos compartido personas a los que hemos entrevistado… Y sin embargo siempre dijimos que no éramos competencia: su programa complementaba al mío o viceversa.Hoy más que nunca te aconsejo no perderte esta…
Entrevista a Yolanda Corral, periodista experta en ciberseguridad
¿Qué es ser periodista?
Ser periodista es llevar la comunicación en las venas y sentir emoción por indagar en busca de información para contarla y para ello hay que ser curioso incansable, aprendiz eterno y amante de la palabra escrita y hablada.
¿A qué te dedicas? ¿Lo imaginabas cuando estabas estudiando la carrera?
Me dedico a comunicar que es lo que imaginaba cuando estudiaba la carrera de periodismo y por lo que la estudié aunque la forma en la que lo hago sí que era difícil de imaginar en aquella época ya que Internet arrancaba y ha supuesto una revolución que ha tocado de forma especial la profesión periodística. Internet ha desbaratado la concepción clásica de los medios de comunicación prensa, radio y televisión tal y como los conocíamos hasta hace unos años y ha democratizado la posibilidad de producir contenidos. Hoy en día tener un canal propio de radio, televisión o prensa en forma de blog es posible y esa posibilidad antes no existía.
Profesionalmente siempre he estado vinculada a la televisión y en estos momentos, tras la última experiencia durante dos años en un canal compartido, he arrancado mi propio proyecto para comunicar de forma innovadora a través de dos canales de YouTube y es algo que combino con impartir formación. Digamos que antes hacía televisión ‘convencional’ y ahora hago televisión online y periodismo divulgativo mediante el uso de una fórmula combinada de YouTube + Google Hangouts + Redes sociales. ¿Imaginable esto en mi época de estudiante? Ni pensarlo era imaginar demasiado pero me gusta, me gusta mucho.
¿A qué huele Valencia?¿Y a qué sabe?
Si la canción dice que Valencia es la tierra de las flores, de la luz y del amor pues entonces está claro: Valencia huele bonito. Los naranjos desprenden el característico olor a azahar y pasear por el puente de las flores durante todo el año o acercarse a la plaza de la Virgen en Fallas y contemplar la figura gigantesta de la Virgen de los Desamparados formada con miles de ramos de flores, es respirar un aire difícil de describir con palabras al igual que otro olor muy característico de mi tierra que es el olor a pólvora. No hay festividad, boda, bautizo, comunión, acontecimiento deportivo, religioso o evento de gran calado, en el que no se disparen tracas o se lancen petardos o incluso se tiren mascletás o castillos de fuegos artificiales. Hay que ser de la terreta para entender ese nexo cultural y emocional con la pólvora.
Y saber pues sabe a paella, horchata y fartons. Valencia es una ciudad de arroces y de mil sabores pero la auténtica paella valenciana se saborea aquí en todo su esplendor junto como digo una variedad increíble de arroces como el arroz a banda, arroz negro, arroz al horno… Visitar la ciudad implica carta blanca para acercarse a degustar una buena horchata con fartons un dulce de bollería con azúcar glass que potencia su sabor aunque se puede tomar por separado claro está. Se trata de una bebida típica con denominación de origen que se elabora con chufa, es tan típica que da nombre a una de las citas tuiteras con más solera de la ciudad: el Horchata and Twitts.
¿La televisión está hecha para adoctrinar y/o “atontar” a las masas?
La televisión está hecha para formar, informar y entretener al igual que todos los medios pero es cierto que hay una corriente de opinión de que la televisión cada día forma menos, desinforma y entretiene poco. En cierto punto estoy de acuerdo con esto porque yo cada vez más y más reparto mi consumo de televisión con esa nueva forma de entender los nuevos formatos audiovisuales, y por tanto la televisión, que lleva al consumo de vídeo en streaming y a la carta en plataformas como YouTube o Vimeo de contenidos que sí me interesan y que me forman, me informan y me entretienen. La televisión tiene esa mala fama de la ‘caja tonta’ pero cualquier medio puede adoctrinar y atontar si no se diversifican las fuentes desde las que buscar esas tres cosas que corresponden a los medios de comunicación.
¿Cuál es la entrevista más surrealista que has tenido que hacer?
Surrealistas he tenido muchas y demasiado realistas también. He trabajado mucho en programas de testimonios de todo tipo y he tenido momentos muy divertidos que me han ayudado a formar un crisol de las diferentes formas de ver el mundo acercándome a diversas tribus urbanas como góticos, graffiteros, skaters, heavys… asombrarme con la capacidad artística de grandes del beatbox o el break dance o con drag queens, cantantes, contorsionistas… y emocionarme con historias humanas que te sacan unas risas o de las que escuecen y duelen. Mi carácter empático me ha llevado a disfrutar mucho la riqueza que te aporta conocer a esta diversidad de personas y dar así valor a que detrás de la entrevista más surrealista incluso siempre hay algo muy real: un ser humano.
Quedarme con un solo ejemplo sería difícil pero entre los grandes recuerdos más que entrevistas en sí se cuelan momentos surrealistas, bonitos, extraños y divertidos que viví por ejemplo realizando cientos de casting a niños, adentrarme en su universo para descubrir entre su derroche de imaginación quién de entre todos tenía una chispa especial es algo indescriptible y supuso una recarga de energía.
También la aventura de contar con un plazo de 48 horas para conseguir encontrar quien me fabricara un par de zapatos para el hombre más alto del mundo y grabar el proceso de fabricación en tiempo real ya que surgió la idea de ir a llevárselos y hacer un reportaje con él y sí, se consiguió. O la noche que me dio un pavo gigante que el día de su participación en plató se había hecho tan grande que no cogía por la escalera por donde tenían que bajarlo y traerlo y tras varias horas de intentos se ‘ensució’ tanto en el proceso que tuve que coger un barreño y lavarlo en la puerta del plató para que saliera de lo más mono ante el asombro de propios y extraños.
También recuerdo sin duda intensamente una tarde-noche junto a mi compañero de redacción recorriendo diferentes puntos de la provincia para conocer en persona a varios invitados de un programa antes del mismo y que nos pasara absolutamente de todo y cuando digo de todo, es de todo como si estuviéramos dentro de una película de Berlanga, fue sin duda una jornada memorable cuyo colofón fue que el guardia de seguridad plantara a mi compañero en la puerta de una mítica discoteca de la ciudad para gente de cierta edad por su zapatillas y que no pudiera acompañarme en la última ronda de contacto con algunos invitados. Y el día que dinamicé micrófono en mano todo el viaje en autobús al pueblo en el que celebramos la caravana del amor y que sin duda fue un día intenso que siempre recordaré. O el mimo impecable con el que preparaba sorpresas para cantantes famosos indagando en su día a día hasta dar con algo especial y descubrir que la idea les llegó a tocar la fibra. O el día completo que pasé de grabación con un famoso deportista que se puso en la piel de un joven que había quedado postrado en un silla de ruedas por un accidente de tráfico e hicimos junto a él la sesión de rehabilitación.
Son pequeños recuerdos que sin duda darían para escribir un libro pero si tengo que elegir algo que me impactó sobremanera fue investigar hasta dar con una persona que perdió a su marido por la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, la llamada enfermedad de las vacas locas. Su relato con papeles y pruebas en la mano para demostrar los hechos me dejaron bastante tocada, superaba el guión de muchas películas y es que lo intenso de esta profesión es que cambia cada día y siempre te demuestra que la realidad supera a la ficción. No me cabe la menor duda.
¿Qué te ocurrió para decir que renaciste un 10 de diciembre?
Pues no es nada metafórico. Una piedra se cruzó en mi vida y por momentos se empeñó en arrebatármela más y más. Fueron días graves e intensos, meses muy, muy complicados pero afortunadamente pude salir adelante y esa fecha representa el día en el que me reenganché a la vida. Yo siempre he tenido dos valores a defender en mi vida: la familia y la salud; desde aquel momento mis valores se multiplicaron por infinito.
¿Qué animales has tenido en casa y cuál te falta tener?
Curiosa pregunta Manuel. Tú has leído mi sobre mí en la web y quieres que juguemos a adivina adivinanza ¿verdad? Pues desde muy pequeña siempre he tenido animales en casa y justo ahora es cuando menos tengo porque lo paso verdaderamente mal cuando les sucede algo, su pérdida son heridas que se me quedan abiertas porque para mí los animales son uno más de la familia pues te entregan muchísimo cariño y su pérdida deja un vacío enorme. Siento un enorme amor por los animales aunque de mi universo animal se descuelgan y descartan los reptiles, los insectos o los roedores.
He tenido patos, palomas, periquitos, perdices, canarios, he criado un gorrión caído de un nido durante cinco años y también he criado una liebre desde pequeña que convivía con un gato y parecían siameses. He tenido un perro insustituible y por último y este estoy convencida que no lo adivinaría prácticamente nadie por lo inusual, pues he criado desde el nido y durante más de veinte años una urraca que como no podía ser de otro modo hablaba ¡cómo no iba a hablar a mi lado! Ahora tengo una agaporni que por supuesto también habla.
En el centro del universo de Yolanda está…
En el centro de mi universo está mi familia pues sin ella no sería la persona que soy. Rodeando ese centro del universo está una serie contada de personas que han estado en los momentos de mi vida en los que había que estar y permanecen. Y hasta ese centro del universo se ha colado de manera especial una persona que llegó a mi vida a través del maravilloso mundo de redes sociales en el que estamos enredados demostrándome el inmenso poder del 2.0 en todo su esplendor. Se ha convertido en una amiga con todas las letras o más bien en una especie de hermana mayor. Gracias a todos ellos el universo de Yolanda es inmenso pero con espacio suficiente para seguir ampliándolo.
¿Qué piensas de la corrupción política?
No hay letras suficientes en el abecedario para expresar mis pensamientos sobre el tema. Un político es una persona que debe estar al servicio del pueblo y una persona política es aquella que demuestra cortesía y una buena forma de comportarse. Desde luego si miramos la lista de políticos en este país de todos los colores, no nos quedaría lápiz de tanto tachar a los que no cumplen nada de eso. El saqueo a este país, y a muchos otros pero nos afecta la proximidad, ha sido tan grande que han perdido la credibilidad y desde luego la opción de mirar al pueblo a los ojos y no sentir vergüenza.
De los 7 pecados capitales, ¿cuál es el que más veces cometes y cuál tendríamos que eliminar?
Sé que estará peor visto decir que no soy una persona de excesos y que por lo tanto no reincido en ninguno, que reconocer alguno pero es así. Aunque en esta vida hay que mojarse y si de los siete pecados tengo sí o sí que elegir alguno diría que la ira ya que el mundo está tan rematadamente mal que es imposible que pase una semana en la que no se sienta ira por los acontecimientos, ira por la inexistencia de valores, ira por las injusticias, ira por el fanatismo, ira por lo cruel que se presenta a veces la vida. No sacar a pasear ese pecado capital cuando veo lo cambiado que gira el mundo sería no tener sangre en las venas aunque no puedo estar más alejada de la violencia y todo lo que la rodea.
De la lista de los siete pecados capitales habría que borrarlos todos pero de descartar uno yo desterraría del planeta para siempre la envidia. Creo que la envidia es la herida de muerte de muchas cosas en esta vida, la envidia por ejemplo es la base de los celos y los celos son un poso que reconcome y consume la felicidad propia y encima provoca daños colaterales. La vida es demasiado corta para que se diluya deseando algo ajeno o peor aún, deseando el mal ajeno.
Espero que Yolanda y yo volvamos algún día a encontrarnos en el 1.0 como ya ocurriera el año pasado. Y espero que esta entrevista a Yolanda Corral te haya ayudado a conocer mejor a esta periodista y experta en ciberseguridad. En próximas semanas más entrevistas.
Nos vemos.