Fíjate si #DetrásDeLaArroba es una sección de entrevistas para conocer el lado más personal de escritores (y otros profesionales) que gracias a esta entrevista a Nina Peña Pitarch he descubierto que es natural de Castellón… ¡Y yo haciéndole preguntas sobre Cataluña y los catalanes! Y sobre qué es ser feminista, qué es ser mujer o a que huelen (valiéndonos del título de una de sus obras para hacer esta pegunta) determinados lugares. Si quieres conocer las respuestas no solo a estas, sino a las 10 preguntas que le he realizado para que puedas conocerla un poco mejor, no te pierdas esta…
Entrevista a Nina Peña Pitarch, escritora
¿Qué es ser mujer?
Ser mujer creo que es más que un simple dato biológico, igual que ser hombre. Como diría Simone de Beauvoir “mujer se hace, no se nace”. Está claro que la biología hace de las suyas y que hay cosas de las que no se puede huir, pero sobre todo ser mujer es una construcción social que nos inculcan desde niñas y que muchas tratamos de reconstruir día a día. Afortunadamente todo está cambiando y cada vez podemos ser más nosotras mismas y no lo que la “sociedad” quiere que seamos y, sin embargo, no por ello renunciamos a lo que es intrínseco en la mujer ni tampoco queremos ser como los hombres. Creo que ser mujer es un nuevo paradigma en este siglo porque hay en el horizonte principios que hasta ahora nunca se habían planteado o que servían para seguir teniendonos en el mismo lugar de siempre y que ahora, sin embargo, estamos usando para reivindicarnos como mujeres más allá del simple hecho biológico de nacer mujer.
¿Qué es ser feminista?
Ser feminista debería ser obligación de todo ser humano. El feminismo reivindica la igualdad entre personas y eso es un principio básico.
El feminismo es una auténtica revolución social mantenida desde hace siglos y que va a necesitar otros muchos para poder llevarse a cabo, pero es innegable que está aquí para quedarse y prosperar.
Ser feminista es querer tener las mismas oportunidades y los mismos derechos que los hombres, pero aquel feminismo de las primeras olas que se basaba solo en la obtención de derechos básicos ya ha sido superado por la evolución social actual y ahora el feminismo denuncia aspectos personales, íntimos así como las trabas y la discriminación de fondo que existe realmente y que a veces pasa desapercibida. Creo que el feminismo está evolucionando, en cada rincón del mundo según su propia evolución social, y nos estamos enfrentando a retos nuevos que tenemos que ir superando a medida que estos se nos vayan presentando. En mi ensayo “Manual de feminismo para cuñad@s” hablo de ellos, de su visibilidad en redes sociales, de los nuevos retos y de los paradigmas futuros a los que las feministas tenemos que dar respuesta porque como todo movimiento político y social el feminismo está vivo y evoluciona a medida que se van planteando nuevos horizontes.
¿Qué es Cataluña? ¿Cómo son los catalanes fuera de los tópicos?
Pues no sé, yo no soy catalana, pero me encanta que lo creas y la verdad es que mucha gente lo cree porque tengo un algo especial con Cataluña. Dos de mis libros están ambientados allí. Barcelona en concreto creo que es una ciudad de la que vivo enamorada y que además me corresponde, porque tengo grandes amigas allí y siempre me salen cosas que me empujan a viajar a Barcelona al menos una vez al año. Pero bueno, soy de Castellón, lo que en política catalana se llama ser “polaca del sur” y quizá por eso creo entender qué es Cataluña y también sé que no es políticamente correcto lo que pienso, pero allá voy: Cataluña es la vanguardia de España, la luz y el aire de un país al que le cuesta abandonar las costumbres más rancias y abrirse al mundo de la forma en que sí se abre Cataluña. Cataluña, históricamente, ha sido el baluarte de la resistencia, el de la modernidad, el del avance social. Yo no entiendo una España sin Cataluña pero entiendo que Cataluña no quiera ser parte de una España que se resiste al avance, que se mantiene en un tardofranquismo constante, en el que todo es como una especie de insulto a las “viejas costumbres” y en el que parece que no acabemos de despertar nunca. Yo misma querría que España fuera de otra forma, que fuéramos más abiertos, y no hablo de chiringuitos y de lo majos que somos con los turistas, si no de apertura mental y moral en la que las diferencias culturales no fueran obstáculos ni topicazos y en dónde por fin entráramos en el siglo XXI con la pluralidad y riqueza cultural y social que de verdad existe en cada rincón.
Si fueras un dibujo animado, ¿quién serías y por qué?
Jolines, sería el pececito ese de “Buscando a Nemo”, Dori. Soy un trasto de persona, olvidadiza, distraída, alocada… un caso.
Un/a escritor/a autopublicada a quien admires (y la razón)
Admiro a muchos y la verdad es que decir uno es imposible, pero sí te voy a decir que a todos les admiro porque sé lo complicado que es esto, lo difícil que es escribir y luego hacer todo lo que hacemos sin que nadie nos lo enseñe, a base de prueba-error. Hay mujeres a las que admiro porque perfectamente podrían estar ganando premios Planeta, porque tienen una narrativa preciosa y sin embargo ahí están, siendo independientes, dando el callo, sin ayuda de nadie, sin que un nombre o editorial las “amadrine”. Mujeres como Mercedes Pinto, Beatriz Cáceres, Alicia Dominguez, Lola Mariné, Eba Miren, Aída del Pozo, Miriam Beizana, Lorena Franco, Laura Sanz, Mar Deneb, gente a la que en redes la bloquean constantemente para chafar su éxito como a mi querida Yolanda Bustos… es que la lista es interminable. ¡¡No puedo decirte una sola!! Somos muchísimas las que estamos ahí día a día ayudándonos por puro compañerismo. Las procuro leer a todas, y sé que todas escriben muy bien cada una en su estilo y en su subgénero. Decir solo una no sería nada justo, la verdad.
¿Qué es lo mejor y lo peor de las redes sociales?
Lo mejor es sin duda la cantidad de gente increíble que conoces, las personas con las que puedes tener contacto y que hace unos años era imposible.Eso es realmente algo mágico. Lo peor: sin duda la radicalidad del pensamiento, la falta de tolerancia y la estupidez que a veces reina por estos lares en el que los retrógrados se mueven en manadas. El mes de Octubre, con todo lo que pasó, fue realmente terrible en redes…nadie escucha, todos hablan, todos se radicalizan…Es como si lo mejor y lo peor del mundo “real” se viera acrecentado en el mundo “virtual” cuando en realidad deberíamos actuar tal como hacemos en la calle, con la misma educación y tolerancia, con la misma responsabilidad y civismo.
¿Puedes contarme la última vez que abroncaste a alguien un día de esos en los que estamos de mal humor y la pagamos con quien menos debemos?
Mmmm, no suelo hacer eso, si te doy una bronca es con motivo pero eso sí, aguantarme en esos momentos es terrible. Normalmente no exploto con facilidad pero cuando lo hago me lo llevo todo por delante. De temperamento soy nerviosilla e inquieta, pero suelo tener un talante dialogador, con lo cual es complicado reñir conmigo a no ser que de verdad existan motivos claros. También confieso que los tacos que salen por mi boca en esos momentos son tremendos y que si algo me hace cabrearme mucho son las injusticias y las mentiras.
Quiero que cierres los ojos, cojamos la máquina del tiempo y me describas un día en casa de tus abuelos cuando tenías unos 10-12 años
La casa de mis abuelos era una casa antigua, de tres plantas y techos altos, con muebles antiguos, sillas de respaldos de filigranas talladas y tapizados en terciopelo rojo.
Es una casa que todavía veo muchas veces aunque procuro no pasar a menudo por esa calle porque me vence la nostalgia.
Los días que iba a pasar allí, sobre todo los domingos, me encerraba en la habitación que ella guardaba para los nietos junto a mis primas, nos poniamos música, hablábamos de chicos, de canciones y no bajábamos hasta que nos llamaban para comer.Guardo una extensa banda sonora de aquella época en la que se mezclan las canciones que nosotras escuchábamos en los Cuarenta Principales con las de aquellas cintas de casete que tenían mis abuelos de Manolo Caracol o Antonio Molina y la voz del Carrusel Deportivo de las tardes.
Recuerdo las conversaciones de los mayores en la sobremesa, a mis padres y a mis tíos todavía jóvenes, más jóvenes de lo que yo soy ahora, recuerdo a los primos más pequeños haciendo travesuras y sobre todo recuerdo las campanas de la iglesia marcando un horario extraño para mí que vivía en la ciudad.
Cuando me quedaba a dormir siempre me despertaba escuchandolas y jamás me han molestado, todo lo contrario, para mí escuchar campanadas es volver mentalmente a la vida sencilla y tranquila de aquellos años de niñez.
Mi curiosidad me llevaba a mirar en los armarios, indagar en las colchas guardadas, en las sábanas bordadas que olían a jabón casero, a registrar los cajones de una cómoda antigua, tipo secreter, donde mi abuela guardaba cartas amarillas y fotos de juventud.Todo tenía ese aspecto de años pasados, de estampados que ya no estaban de moda pero seguían siendo bellos. Lo que más recuerdo era la buhardilla, un lugar inhóspito y oscuro con el techo inclinado y una ventanita redonda que desde la calle parecía un ojo tuerto porque quedaba en lo más alto de la fachada. Y lo más entrañable es su olor: el de Barón Dandy y colonia Joya, el de jabón Magno color negro siempre veteado de líneas blancas de la espuma, el aroma de la comida recién hecha y de la humedad tan típica de las casas antiguas.
Ronda rápida de preguntas (I): ¿A qué huele…?
– Tu cocina: A lasaña
– Tu perfume favorito: cualquiera que sea ácido y poco floral.
– La playa: a libertad.
– El amor: a sábanas limpias.
– La situación política actual: ¿a caca?
Ronda rápida de preguntas (II):
– No podrías vivir sin… leer y escribir, sin música, sin lluvia.
– Tienes miedo… al dolor y la humillación.
– No podías parar de llorar… las veces que he tenido que enfrentarme a la muerte.
– No podías para de reír… cada vez que me caigo, me da la risa y no logro levantarme, además soy de las que tropieza con una raya pintada en el suelo.
– ¿Qué escritor/a me recomiendas hacer pasar por #DetrásDeLaArroba? Te voy a recomendar a dos autoras que además son editoras y buenas amigas mías Amelia Díaz Benlluire y Marta Senent. Son dos mujeres que tendrían mucho que contarte, de verdad.
Como todas las personas que pasan por #DetrásDeLaArroba, ahora eres tú la que tienes oportunidad de hacerme una pregunta. ¿Qué me preguntarías?
(Nina Peña Pitarch pregunta) ¿Cuántos libros te lees al mes y cuándo nos tomamos un cafetazo?
Ozú a las dos preguntas jajaja. Viajo poco, así que como no vengas a Sevilla lo vamos a tener complicadillo para ese café (Colacao en mi caso).
Respecto a los libros… Ya lo he confesado en las redes, que no soy un lector muy habitual… Igual me pego 3 meses sin abrir un libro que luego en verano me leo 6 – 7. Yo te diría que de media leeré unos 15 – 20 libros anuales.
Hasta aquí la entrevista a Nina Peña Pitarch. Espero que te haya servido para conocer otros ámbitos sobre ella que no suelen mostrarse en redes sociales. En próximas semanas más entrevistas.
Nos vemos.
Una maravilla de entrevista, como siempre la Nina reivindicativa dando la talla, me ha encantado todo lo que has dicho de la mujer, y más en un día como hoy, al igual que lo de Cataluña, como siempre totalmente de acuerdo contigo. Eres especial, y lo sabes. Besicos.