Aprendiz de todo y oficial de nada; una de las frases que solía escucharle a mi padre y que también recoge el invitado de hoy de #DetrásDeLaArroba en su blog. En esta entrevista a Juanjo Braulio trataremos de conocer más de cerca a este aprendiz de muchas cosas que acabó siendo periodista y más tarde escritor. Con él hablamos de poder, de Valencia y Suecia, de recuerdos de su niñez y de muchas cosas más. Así que si te apetece conocerlo un poco mejor no te pierdas esta…
#DetrásDeLaArroba: Entrevista a Juanjo Braulio, periodista y escritor
¿Tan diferente es Suecia de España?
Es muy diferente en lo accesorio, es decir, en cosas como el tiempo (que casi siempre es un asco) y en la comida (muy distinta a nuestra cocina mediterránea). Sin embargo, en lo importante, o sea, en la gente, no hay tanta diferencia. Hay mala, regular y buena gente. Como en todas partes, vaya.
¿Un escritor de novela negra podría haber creado un mundo como el actual?
Y todavía peor, si se lo propone. La imaginación humana no tiene límites cuando se trata de concebir terrores. Ahí están las programaciones de la televisión o algunos y algunas youtubers/influencers para ilustrar lo que digo. Como decía Lovecraft, vivimos en una isla rodeados de horrores infinitos.
¿La prensa sigue siendo el 4º poder o está plegada a los poderes políticos y financieros?
La prensa no ha sido nunca, en mi opinión, el cuarto poder. Desde que nacieron los primeros periódicos durante la Revolución Francesa, los medios de comunicación son un arma o, en el mejor de los casos, una herramienta. Son necesarios para una sociedad democrática, pero siempre tienen un dueño (o dos o tres) o un interés (o muchos) concreto que satisfacer. El truco, pues, consiste en no confiar en un único medio, sino en varios. Cuantos más, mejor.
¿Crees en esa frase que dice que el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente?
A pies juntillas. No obstante a esa reflexión yo añadiría una frase atribuida al italiano Giulio Andreotti (uno de los políticos más listos y cínicos de Europa en el siglo XX) que decía que el poder, además, desgasta, sobre todo a quien no lo tiene. En todo caso, el poder, en nuestras sociedades occidentales y civilizadas, no corrompe por ser absoluto, sino por ostentarlo demasiado tiempo. Ahí está la cleptocracia nacionalista catalana de los Pujol y el 3%, los excesos del PP o el régimen neocaciquil de los ERE de Andalucía. Todos los casos tienen un denominador común: el partido de marras llevaba más de dos décadas en el poder y creía que el cortijo era suyo y podía hacer lo que le diera la gana.
Te he leído que Valencia huele a podrido. Vámonos a una zona concreta de Valencia… ¿A qué huele la cocina de Juanjo Braulio? ¿Y a qué olía la casa de tu abuela cuando eras pequeño?
Eso no lo digo yo, sino uno de los personajes de mi novela “El silencio del pantano” (Ediciones B – 2015) que cree que toda el agua que está bajo los cimientos de la ciudad es un espíritu malévolo que lleva a la codicia y a la violencia. Respecto a la cocina de mi casa, soy hijo y nieto de cocineros de la playa de la Malvarrosa, así que suele oler a preparaciones de arroz (mi favorito es el arroz al horno, una delicia). Respecto a la casa de mi abuela Amparo -la que mejor conocí- en mi memoria olfativa están grabados los aromas de la malta con leche (no bebía nunca café) y la titaina, que es un guiso valenciano hecho con tomate, pimiento, piñones y atún en salazón.

Fuente imagen: Juanjo Braulio
¿Has leído o lees autores que autopublican sus obras en Amazon? ¿Este tipo de literatura es “de segunda división”?
Sí. He leído a varios. No creo que sea literatura de segunda división en absoluto. El problema con esta plataforma es la abrumadora cantidad de textos y que, la mayoría de ellos, están “crudos”, es decir, no han pasado por los filtros habituales de la industria editorial convencional, o sea, agente, editor…etc. Por eso hay cosas impresentables, pero otras muy buenas y que merecen la pena.
Si no existiera el fútbol, ¿cuál sería el opio del pueblo?
Hay donde elegir. Internet, por ejemplo. Piensa que la tecnología ha logrado que la red de redes pueda ser consultada en un dispositivo tan pequeño como un teléfono móvil o, dicho de otra manera, que todo el conocimiento humano lo tenemos disponible, literalmente, en la palma de la mano y ¿qué hacemos con ello? Pues ver vídeos idiotas de gatos en Youtube, (y cosas peores), pornografía e insultar en las redes sociales.
¿De dónde viene la afición al tiro con arco?
Me gustan los deportes en los que se compite contra uno mismo. Por eso también practico aikido porque siempre he soñado con ser samurái (Ríe). Cerca de mi casa había un club de tiro con arco y me aficioné a él porque para ser un buen arquero hay que ser paciente (no soltar la cuerda antes de tiempo) y disciplinado (hacer los movimientos en el orden correcto). Y como soy un procastinador nato, practicar ambas cosas me viene bien. O eso creo, vaya.

Fuente imagen: Juanjo Braulio
Ronda rápida de preguntas (I):
– ¿Qué diferencia a los valencianos del resto de los españoles?
Supongo que tenemos un sentimiento cínico y divertido de la vida. Total van a ser cuatro días así que, a disfrutarlos.
– ¿Qué tiene de divertido tirar petardos y meterle fuego a figuras de cartón piedra?
Que te recuerdan constantemente que estamos aquí de paso, que nada es eterno ni merece el respeto reverencial de nadie y que, al final, todo terminará siendo cenizas alguna vez, así que pásatelo bien y no dramatices
– ¿Para hacer una auténtica paella hay que ser valenciano?
No. Lo que hay que hacer es respetar las normas. ¡Y bajo ningún concepto se le echa al arroz ni cebolla ni chorizo! ¡Por Dios!
– ¿Qué fue lo que más echaste de menos de tu tierra cuando vivías en Suecia (no hablo de personas)?
Las rosquilletas. Son parecidas a los colines, picos o grisines pero se hacen con harina, agua, aceite y semillas de anís (que en Valencia llamamos llavoretes). De hecho, fuera de la Comunidad Valenciana no se pueden encontrar. Supongo que era la certeza de que no habían rosquilletas en 3.000 kilómetros a la redonda era lo que me hacía añorarlas.
Ronda rápida de preguntas (II):
– ¿A dónde te gustaría que fuera tu próximo viaje?
Donde quiera mi pareja. Somos viajeros impenitentes y cualquier destino es apetecible. No obstante, hay algunos que prefiero imaginarlos antes que visitarlos para que no me decepcionen. Kamchatka, por ejemplo. Me encanta el nombre y sé que está en el extremo oriental de Siberia. Suena muy exótico y fascinante, pero probablemente no sea nada interesante estar allí.
– ¿Qué aconsejarías conocer de Valencia a alguien que vaya a pasar 2-3 días?
Su centro histórico (la antigua Lonja de la Seda es patrimonio de la Humanidad, por ejemplo), un paseo por la playa de la Malvarrosa y un arrocito en Pinedo o en el Palmar. El Museo San Pío V es la segunda pinacoteca de España (después del Museo del Prado) y la Ciudad de las Artes y las Ciencias es magnífica.
– ¿Y qué ver en 2-3 días en Suecia?
Estocolmo no te la acabas en ese tiempo. No obstante, la Ciudad Vieja, el Museo Vasa, el yacimiento vikingo de Birka o la Universidad de Upsala son citas obligatorias.
– ¿Los morenos tienen éxito en Suecia?
En mi caso no tuve más que el que tenía en España. Lo de la sueca ninfómana con un gusto especial por hombrecillos parecidos a Alfredo Landa es un mito español al que las suecas son completamente ajenas. Para su beneficio y nuestro bochorno.
– ¿A quién, y por qué, me recomendarías hacer una entrevista como esta?
A mis amigos Pere Cervantes y Carlos Augusto Casas. Dos grandes escritores y personas más que interesantes. Por ese orden, además.
Como todos los invitados a #DetrásDeLaarroba, es tu momento de la venganza. Ahora tú puedes hacerme una pregunta. ¿Qué quieres saber?
(Juanjo Braulio Pregunta) ¿Cuál es el sentido de la vida? Je je je je je (risa diabólica)
Podría responderte como hizo Dios con Homer Simpson: “Hijo mío, ¿no puedes esperar seis meses?” jajaja.
Entiendo que el sentido de la vida al final es ser feliz, algo tan simple como complejo a la vez.
Hasta aquí la entrevista a Juanjo Braulio, periodista curtido en mil batallas y también escritor. Me quedo con la sensación que me hubiera divertido más habiéndole hecho la entrevista cara a cara, pero bueno, en otra ocasión será. Solo espero que te haya servido para conocerlo un poco mejor. En próximos días nuevas entrevistas.
Nos vemos.